La economía mundial sufrió un revés importante debido a la pandemia

La economía mundial sufrió un revés importante debido a la pandemia generada por la propagación del coronavirus (sars-cov2). Muchos países enfrentan retos adicionales a la crisis de salud pública; destrucción de empleos, disminución del consumo y la amenaza latente de una recesión.

Colombia no ha sido ajena a estas afectaciones, hemos visto el aumento rápido de la tasa de empleo y una reducción importante de las exportaciones especialmente en productos como el barril de crudo y el carbón térmico que históricamente han representado el grueso del ingreso fiscal proveniente de la industria extractiva. Sin duda, superar la crisis sanitaria es y debe seguir siendo la gran prioridad, pero no debemos olvidar que ha mediano y largo plazo los estragos que deje la crisis económica por el aumento de la pobreza podrían llegar incluso a ser más severos y complejos de revertir que la ya difícil situación que vivimos hoy. Se debe pensar en industrias que puedan reactivar la economía del país, atraer inversión y generar empleo.

En este contexto la minería aurífera puede tomarse en cuenta como un sector atractivo para la reactivación. Por supuesto, el oro no va a sustituir los ingresos que el petróleo y carbón venían generando, aunque cabe mencionar que en estos meses su precio ha aumentado a máximos históricos, pero especialmente la minería aurífera tecnificada de pequeña y mediana escala puede ser un foco de desarrollo en los territorios pues es intensa en la demanda de mano de obra y además pone a disposición recursos que mueven las dinámicas económicas locales.

Teniendo siempre en mente el actuar responsable y una visión sostenible de las regiones, deberíamos comenzar a considerar la oportunidad que la minería aurífera representa como un pilar para el crecimiento económico rural.